1. Porque aprendes y compartes herramientas de pensamiento visual.
2. Porque te diviertes con tus historias, tus ideas y tus dibujos.
3. Porque dibujas junto con alguien, porque creas en conjunto.
4. Porque conoces espacios que tienen un lugar especial para el dibujo y el diseño.
5. Porque encuentras múltiples caminos para dibujar y para representar lo que tienes en mente.
6. Porque conoces el sentido de la comunidad de cerca.
7. Porque usas los lápices como si fueran otros objetos. Como instrumentos, por ejemplo.
8. Porque lo que aprendes en la sesión se verá reflejado en el reto final que haces en equipo.
9. Porque aprendes de otros mientras los escuchas.
10. ¡Y porque puedes ir con los tuyos y disfrutar de dos horas de aprendizaje y dibujo!